INVOCATIO: Nos ha amanecido un día sagrado; una gran
luz ha bajado a la tierra.
LECTIO: IJn 2,12-17. Si alguna ama al mundo, no está en el amor del Padre. Sal 95,7-10.
Alégrese el cielo, goce la tierra Lc 2,36-40. El niño crecía en edad y se llenaba de sabiduría y la gracia de Dios le
acompañaba.
MEDITATIO: Lleva más tiempo
preparar las cosas que hacerlas, capacitarse que realizar; así es con el
Mesías. Pensado desde toda la eternidad, enviado en la plenitud de los tiempos,
al planeta Tierra, formado en Nazaret 30 años y en plena acción sólo 3.
Cualquiera diría que la Trinidad no tiene buenos conocimientos de planeación
estratégica. ¡Qué desperdicio de tiempo! 30 años recluido en el silencio, la
contemplación, la ordinariedad de una aldea. ¿Qué diría una multinacional con
un curriculum así? Nombre: Jesús. Edad:
30 años. Origen: Belén de Judá. Profesión: carpintero y campesino. Habilidades:
comunicación, medicina alternativa. Lenguas: Arameo, algo de griego y latín
clásicos. Grados académicos: casilla en blanco. Religión: Judía. Expertise: 20
años en el pueblo como ayudante en el taller de su padre; conocimientos de
agricultura y geografía, medicina natural. ¿Quién le dará trabajo a este pobre
aldeano? Viste con decencia pero muy austero y rudimentario. No tiene
domicilio, se dedicará a enseñar a la gente sencilla en aulas improvisadas
cuanto aprendió en 30 años al lado de su madre, otra aldeana. También dedicará
tiempo para recorrer los poblados en la rivera del lago de Genesaret para
ejercer sus dotes curativas y quiroprácticas. Este hombre no ha ido a la
escuela pero mucho tiene que decir y hacer después de 30 años de preparación en
el taller de Nazaret. Le quedan 3 años de vida. En ese tiempo se han de cumplir
todas las profecías y palabras del antiguo testamento. Toda la Escritura se
refiere a su persona y a su misión. Cualquiera diría que con esa preparación sin escuela, sin títulos,
sin licenciaturas ni especialización alguna, los atuendos de Mesías le quedarán
muy grandes. ¿Qué tendrá lo silencioso, o contemplativo, lo sencillo, lo
pequeño para que todo un Dios se refugie tanto tiempo allí? ¿No habría prisa
por salvar, curar, enseñar? ¿No hubiera sido mejor invertir los tiempos? Unos
tres o cuatro de preparación –es el tiempo que dura una carrera universitaria-
y luego 30 o 40 de misión? La estrategia de arriba es rara, deja al hombre de
hoy perplejo y pensativo. ¿Será que el hombre del siglo XXI no tiene tiempo
para esas nimiedades? ¿Será que no valora la preparación pausada y comedida
para la vida? ¿Será que el silencio y la vida contemplativa ya no van con el
dinamismo y el espíritu comunicativo y extrovertido del mundo de hoy? Que una
muchacha joven y guapa se meta de monja contemplativa para el resto de la vida,
sin volver a pisar el exterior del convento, hoy se considera absurdo y propio
de la edad media. Para los estándares de allá arriba, la decisión y proporción
fue así, tal cual: 90% de preparación, 10% de acción. Por cada hora de
predicación, por cada hora de curaciones, 9 de silencio, 9 de oración. Una para
los hombres, nueve para Dios.
ORATIO: Niño Jesús, ayúdame a
entender tus proporciones. Mi instinto me empuja al ruido, a la acción, a la
pantalla. Pero te veo allí, en Belén y en Nazaret, recogido, ocupado en las
cosas pequeñas, sencillas y cotidianas, lejos de lo ostentoso, del lujo, del
bullicio de las ciudades.., y entonces estoy seguro que mi instinto es erróneo.
¿Qué tendrá lo pequeño? Si desdeñaste el palacio, el renombre, los dineros, es
porque hiciste de lo sencillo, lo pobre y escondido la cátedra más brillante.
CONTEMPLATIO: El curriculum vitae del Mesías
ACTIO: Ejercicios de navidad. Ajustar las
proporciones. 9 x 1. Más oración pide el Niño de Belén. Mayor espíritu
contemplativo exige el Nazareno. Más dedicación a Dios. Programar el día de
modo que Él se lleve lo mejor de mi tiempo, la ofrenda de todos mis estudios y
actividades. No es mucho lo que El pide…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario