miércoles, 1 de enero de 2014

LECTIO DIVINA Bendición de paz

INVOCATIO: A todos los que recibieron la Palabra les dio el poder de ser hijos de Dios.

 

LECTIO: Núm 6,22-27. Que el Señor te bendiga y te proteja. Que el Señor haga brillar su rostro sobre ti y te muestre su gracia. Que el Señor te descubra su rostro y te conceda la paz. Sal 66,2-8. El Señor tenga piedad y nos bendiga. Gál 4,4-7. Cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley. Lc 2,16-21.María conservaba todas las cosas, meditándolas en su corazón.

 

MEDITATIO:  Desde hace un tiempo, al despertar de un año nuevo se celebra la jornada mundial de la paz. Civilmente se refiere a la ausencia de guerras y conflictos entre las naciones, a la concordia y reconciliación universal del mundo. Pero hay otras formas de entender la paz. En el mundo judío, shalom es saludo y es deseo y es comunión consigo, con la familia y con Dios. La paz, aunada a la alegría, es el don del Cristo resucitado a la comunidad naciente de la Iglesia. Es la bendición del Abba para el mundo salvado con la sangre de su Hijo. Es María, la Deípara, la preñada con el fruto de la paz para un mundo en conflicto. Es la salvación definitiva y la reconciliación de la creatura con su Creador. El libro de los Números despliega para el mundo este mensaje en forma de bendición. “Que el Señor te bendiga y te proteja. Que el Señor haga brillar su rostro sobre ti y te muestre su gracia. Que el Señor te descubra su rostro y te conceda la paz”. Desde entonces todos los días el pueblo judío bendice al mundo, a su casa, a su familia con esta fórmula. En el mundo cristiano, la bendición la imparte la madre a toda la familia y a cada uno de sus hijos. Se acostumbra bendecir con la señal de la cruz, -en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo- invocando a la Trinidad y tocando con la mano la mente, los labios y el corazón. La mente para que todos los pensamientos provengan de Dios, en Él se inspiren y a Él se dirijan. Los labios para que toda palabra salida de la boca refleje la Palabra por excelencia. El corazón para que el Señor aliente y encamine los buenos sentimientos y deseos del ser humano, creado a imagen de la Trinidad. Si hay un mensaje nítido y expreso en la época de Navidad es la paz. Si hay una bendición anhelada que el cielo derrama para el mundo y el hombre reclama para sí, es una madre linda y dulce. El calendario civil inicia a deshojarse con el mensaje de la paz, la paz de un Niño Dios nacido de mujer en el corazón del hombre. Y el calendario seguirá su curso bajo la mirada tierna y solícita de una madre que bendice y entrega al la humanidad, el fruto de su vientre: Jesús, el príncipe de la paz. Que se acaben ya las guerras y los disgustos entre las naciones. Que cesen las riñas y los conflictos entre los humanos. Que nunca más se quiebre el amor y la paz en corazón alguno porque Dios se ha dado a su pueblo amado en María, la madre que concibe al Príncipe de la paz y al dar a luz bendice al mundo entero, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

 

ORATIO: Niño Jesús, tú iniciaste la obra de mi salvación en el seno de María, en el pesebre de la paz. Hoy me alegro por María, tu madre y te pido gozar de la plenitud de tu gracia por el amor y la bendición que a diario nos da. Ayúdame a no caer nunca en la desconfianza, la sospecha, la suspicacia y a confiar en mi madre y mis hermanos, los hombres, por el reflejo que en ellos hay de Ti.

 

CONTEMPLATIO:  Bendición de paz.

Image and video hosting by TinyPic


ACTIO: Ejercicios de navidad. Día de paz, día de hacer las paces con todos. Vale más la hermandad que todo el oro del mundo. Día de María, madre de Dios y madre de todos. Amarla y honrarla con el rezo del rosario todos los días. Día de bendición por el año que inicia. Bendecir es decir bien. Hablar siempre bien de todos y callar los errores.

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario