ACTIO:

Valorar  e imitar el desprendimiento y el servicio de la mujer. Gratitud a la mujer; todos venimos de una madre hermosa y sin ella no pudimos haber venido. El hombre debería estar de rodillas contemplando el desprendimiento y la magnanimidad de la mujer. En todo nacimiento, en todo proyecto se necesita la mano de una mujer. Cristo lo entendió bien y se escogió una madre para hacerse hombre y para fundar la Iglesia.